¿Qué es el Tequila Añejo?
El tequila añejo es una variedad distinguida de tequila, conocida por su proceso de añejamiento extendido. A diferencia de otros tequilas, en nuestro caso el añejo envejece por un mínimo de 14 meses en barriles de bourbon hechos a mano, pudiéndose extender hasta los 18 meses. Este proceso le otorga un perfil de sabor distintivo, con notas suaves de madera, vainilla y chocolate. Su aroma se caracteriza por el agave cocido dulce, complementado con acentos de frutas secas como pasas y almendras. La duración de su envejecimiento le confiere un sabor y aroma distintivos dentro de la familia del tequila.
¿Qué significa ‘añejo’ en el contexto del tequila?
Se refiere al nivel de madurez alcanzado por el tequila después de un período significativo de envejecimiento. La palabra “añejo”, que se traduce como “antiguo” o “envejecido” en español, indica un proceso de envejecimiento en barriles de roble por al menos un año y hasta tres. Este período prolongado de maduración en barriles infunde al tequila una complejidad de sabores y aromas con notas características de madera, vainilla, caramelo y especias. Esta evolución en sabor y aroma distingue al tequila añejo de otras categorías como el blanco, que no se envejece, y el reposado, que pasa un período más corto en barriles. En consecuencia, el tequila añejo es apreciado por su riqueza y profundidad en el perfil de sabor, representando una experiencia de degustación más sofisticada y matizada.
¿Qué Hace que el Tequila sea Añejo?
El proceso de añejamiento del tequila añejo es una fase fundamental en la creación de este destilado único. Tras la destilación, el tequila se coloca en barricas de roble blanco americano, donde comienza su proceso de maduración. Este período de envejecimiento, que en nuestro caso dura entre 14 y 18 meses, permite que el tequila absorba los sabores y colores del roble. Este contacto con la madera enriquece el tequila con un perfil de sabor complejo y matizado, caracterizado por notas de madera, vainilla y caramelo, así como un color ámbar profundo. A lo largo de este tiempo, el tequila experimenta cambios químicos y organolépticos que mejoran su calidad y profundidad de sabor, resultando en un producto final de carácter robusto y sofisticado, muy apreciado por los más experimentados.
¿Cómo es el Sabor del Añejo?
El sabor del tequila añejo es notablemente rico y complejo. Se caracteriza por una paleta de sabores que incluye tanto notas de madera, como de vainilla y caramelo, adquiridas durante todo el proceso de añejamiento en barricas de roble. A menudo, se pueden detectar matices de hasta de frutos secos, especias e incluso un ligero toque ahumado. El tequila añejo también tiende a tener un cuerpo más completo y una textura suave, lo que resulta en una experiencia de degustación más redonda y sofisticada en comparación con las variedades más jóvenes de tequila.
El tequila añejo se distingue también por su color, que es mucho más profundo y oscuro que el tequila blanco o reposado. Este color ámbar intenso es resultado del prolongado proceso de envejecimiento en barricas de roble, durante el cual el tequila absorbe los tonos de la madera. Este color añade un atractivo visual al tequila y es indicativo de su madurez y riqueza en sabores.
Tequila Añejo, Tequila Olmeca Altos
Ahora que ya sabes qué hace del Añejo un tequila distintivo, entenderás que no se puede tomar uno cualquiera. Ante una bebida de este nivel se requiere una marca que esté a la altura. Por ello, en Olmeca Altos tenemos una variedad de Añejo artesanalmente producida que te permitirá disfrutar de todas las complejidades de sabor y textura, de color y aroma, de un tequila de alta calidad.